martes, 13 de diciembre de 2011

Buscando apellidos


Editorial

Con motivo de las declaraciones del ex vicepresidente y periodista radial Francisco Santos Calderón en torno a las protestas del movimiento estudiantil en Colombia, adelantamos y compartimos la editorial de nuestra edición 74, que estará a la venta el próximo Jueves 17 de Noviembre.

Por: Revista Arcadia
Publicado el: 2011-11-11

Imagen del polémico video en el que Francisco Santos, ex vicepresidente de Colombia, propone medidas represivas contra el movimiento estudiantil.

El Pacho Santos que acaba de reclamar picana para los estudiantes en las protestas estudiantiles es el mismo que pocos días antes le decía a María Jimena Duzán, en entrevista en la revista Semana, lo siguiente: “Acepto que me he vuelto muy godo. Creo en la autoridad; me he vuelto más conservador. Enrique Santos me dice que soy la Derecha ilustrada.”

Propongamos una posible lectura histórica del asunto. Para ello se hace necesario contar una historia que quizás algunos lectores ya conocen. A ellos les pido paciencia y disculpas por la desmesurada ambición de síntesis.

En 1894, los servicios de inteligencia franceses interceptaron una carta enviada al agregado militar alemán en París, en la que se anunciaba el envío de documentos que describen material de artillería francés. Ad portas de un escándalo de espionaje, el Gobierno francés actúa con feroz celeridad para encontrar un culpable. La letra del capitán del Estado Mayor Alfred Dreyfus, judío alsaciano de 35 años, tiene un vago parecido al de la carta interceptada, y pese a las enfáticas declaraciones de inocencia de Dreyfus, en enero de 1895 y tras un juicio meteórico, el capitán es encontrado culpable, degradado y sentenciado a cadena perpetua en la Isla del Diablo en la Guyana Francesa. El ministro de guerra francés, el general Mercier, aseguró que las pruebas eran abrumadoras pero que no las podía hacer públicas porque pondría en riesgo la seguridad nacional.

Un año después, se descubre un telegrama del agregado militar alemán a un oficial llamado Esterhazy. Por el contenido del telegrama, no quedan dudas de que Esterhazy es el informante. Pero el Gobierno, una camarilla de Derecha militarista y antisemita, se niega a revisar el juicio a Dreyfus. Intentan que no se sepa nada pero no logran silenciar el caso, y la familia de Dreyfus, que no ha cejado en su empeño de demostrar la inocencia del condenado, acude a escritores, políticos y periodistas para promover una campaña que lleve a juicio a Esterhazy. Es el periódico Le Figaro el que rompe la conspiración de silencio y comienza uno de los debates más enfebrecidos de los tiempos modernos, y uno fundamental para entender el surgimiento y la primacía de los intelectuales en siglo XX.

Ante la presión, Esterhazy es llevado a juicio en 1897, y para asombro de muchos es declarado inocente. Méline, el presidente del Consejo de Ministros, se niega a revisar el caso Dreyfus. Es entonces cuando Émile Zola publica en L’Aurore su célebre “Yo acuso” en defensa de Dreyfus. La polémica enfrenta al país y los dos bandos se delinean claramente: de un lado están los nacionalistas, integristas católicos, militaristas y antisemitas, y del otro una Izquierda socialista, defensora del Derecho y del librepensamiento, representada por Émile Zola, Marcel Proust, André Gide, Anatole France, Claude Monet y una pléyade de personalidades del mundo de las artes. Es entonces cuando nace el término “intelectual”, acuñado por esa Derecha como un insulto para referirse a quienes ellos consideran traidores y antipatriotas.

Es decir, la palabra “intelectual” nace asociada a la Izquierda. Agua ha corrido bajo el puente desde entonces. El siglo XX convirtió en sinónimas las expresiones anglosajona de “la inteligentzia” y la francesa de “los intelectuales”. Así las cosas, si un intelectual es aquel que piensa, que reflexiona, aquel que es inteligente, y es necesariamente de Izquierda, ¿qué le queda entonces a la Derecha? ¿El militarismo? ¿El uso de la fuerza bruta? ¿La represión? ¿La impertérrita fe en la autoridad que proclama Pacho Santos? ¿El desdén por la inteligencia? Incómodo lapsus aquel de la Derecha antidreyfusiana.

El XX fue un siglo de trágicos errores y los totalitarismos también pusieron en jaque a la Izquierda. El mismo Gide dijo, tras un viaje a la Unión Soviética en 1936, que el comunismo allí no existía, que solo existía Stalin.

La devastación de la Segunda Guerra Mundial con sus más de sesenta millones de muertos le dio una amarga lección al mundo y morigeró los ánimos extremos. Pero la periférica América Latina no participó de la lección. No en vano se la llama “el continente olvidado”. Y esa soledad enquistada a la que aludió García Márquez en su discurso del Nobel se ahonda en Colombia, el país más desgraciadamente solo del continente. En un país que tiene la guerrilla más vieja del mundo, a la Izquierda colombiana le tocó ponerse apellido para poder aspirar al poder por vía electoral: Tiene que apellidarse “Izquierda democrática” para que no le griten terrorista guerrillera como lo hicieron con el gran Émile Zola, a quien llevaron a juicio, condenaron, y quien tuvo que exiliarse en Inglaterra ante las amenazas contra su vida. La Derecha, en cambio, en Colombia, encontró un feliz esplendor militarista en los ochos años del Gobierno que acaba de terminar, que le abrió las esclusas a un discurso rabioso, profundamente anti intelectual, tan desdeñoso del librepensamiento de “los intelectuales” como el de la cúpula francesa de finales del XIX.

Pero llegó un nuevo Gobierno, ni airado ni belicoso, y a medida que las fisuras del anterior comienzan a salir a la luz, el discurso vulgar (“le doy en la jeta, marica”) de la Derecha ha perdido la confianza, y atolondrado y confuso busca moderarse. Le ha llegado su turno de buscarse un apellido y así evitar que la llamen terrorista paramilitar.

Y lo encuentra. Volvamos a la insólita cita: “Acepto que me he vuelto muy godo. Creo en la autoridad; me he vuelto más conservador. Enrique Santos me dice que soy la Derecha ilustrada.”

En tiempos morigerados, la Derecha reclama su derecho a posar de intelectual. ¿Esa es la Derecha ilustrada? Una que ante las protestas estudiantiles se descuida, expone en voz de Pacho Santos su ineficiente intelectual y exige al Gobierno mano dura y… ¡electrochoques para los estudiantes! Por supuesto, Francisco Santos jamás ha leído la hermosa exhortación a los estudiantes que escribió Émile Zola en tiempos del caso Dreyfus y que forma parte de su “Yo acuso”. No importa que haya pedido disculpas. Solo lo ha hecho ante el escándalo posterior. Su “pensamiento”, el dizque pensamiento de la Derecha ilustrada, queda al descubierto.

Qué duda cabe: la búsqueda de apellidos a veces resulta desafortunada. Entre Méline y Pacho no parece haber pasado un siglo, y el único apellido que a la Derecha hoy le corresponde es el de ignorante. Y como la Derecha siempre está buscando la flor de la alcurnia, para que el apellido le quede compuesto, con gusto Arcadia le regala la elegancia de un guión: ignorante-supino.

martes, 6 de diciembre de 2011

EN MIS TIEMPOS NO HABIA LA ONDA VERDE !!


En la fila del supermercado, el cajero le dijo a una señora mayor que debería llevar su propia bolsa de compras, ya que las bolsas plásticas no eran buenas para el medio ambiente.

La señora pidió disculpas y explicó:
-«Es que no había esta onda verde en mis tiempos».

El empleado le contestó:
-«Ese es el problema que ustedes nos han dejado. Su generación no tuvo suficiente cuidado para preservar nuestro medio ambiente».

Él tenía razón: nuestra generación no tenía esa onda verde en esos tiempos. En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosas y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la planta para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.

Pero no teníamos onda verde en nuestros tiempos. Subíamos las gradas, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio y oficina. Caminábamos hasta el almacén, en lugar de montar en nuestro vehículo de 300 caballos de fuerza cada vez que necesitábamos recorrer dos cuadras.

Pero tenía razón. No teníamos la onda verde en nuestros días. Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés, porque no había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en esas máquinas consumidoras de energía sacudiéndose a 220 voltios; la energía solar y eólica secaba verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos y no quedaban traumatizados. Pero esa señora está en lo cierto: no teníamos una onda verde en nuestros días.

En ese entonces teníamos un solo televisor, o un radio en la casa, que reunía la familia a su alrededor y no un televisor en cada habitación que la separa. Y la televisión tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo (¿se acuerdan?), no una pantallota del tamaño de un estadio.

En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hicieran todo por nosotros. Nuestras golosinas eran los mangos, las naranjas y las bananas que se cosechaban en la finca de la familia y no los snaks empacados en funditas.

Cuando empacábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no poliuretano o bolitas plásticas. Comprábamos el azúcar, sal y cereales empacados en papel de manila, no en bolsas plásticas. Consumíamos alimentos frescos, no preservados en latas desechables. No encendíamos un motor y quemábamos gasolina solo para cortar la grama. Usábamos una podadora que funcionaba con energía humana y de paso nos ayudaba a estar en forma.

Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre pistas mecánicas que funcionan con electricidad.

Nos divertíamos nadando en los ríos, corriendo en los campos, escalando árboles, persiguiendo mariposas y coleccionando hojas, piedras y cuanta cosa que apreciábamos de la creación. Porque nuestros ojos son sensibles para apreciar la belleza. Pero ella está en lo cierto: no había en esos tiempos una onda verde. Bebíamos de una fuente cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas plásticos cada vez que tenemos que tomar agua.

Recargábamos las plumas con tinta, en lugar de comprar lapiceros desechables y cambiábamos las hojillas de afeitar en vez de echar a la basura toda la afeitadora solo porque la hoja perdió su filo. Pero no teníamos una onda verde por entonces. En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía u ómnibus, y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o caminaban, en lugar de usar a la mamá como un servicio de taxi de 24 horas.

Teníamos un enchufe en cada habitación, no un banco de enchufes (extensiones) para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales de satélites a kilómetros de distancia en el espacio, para encontrar la pizzería más próxima. En casa éramos muchos; compartíamos habitación, vivíamos con reglas y respeto. Aunque éramos muchos, había un solo teléfono, que timbraba rara vez, solo se llamaba por cosas importantes. No como ahora que cada cual anda con su BB hablando a cada momento tonterías y lo grave, se cambia el modelo cada año, porque dime que celular tienes y te diré quién eres.

El auto nunca se ponía viejo, ni se sabía el modelo, solo era nuestro auto, el que cuidábamos y en el que nos metíamos todos para un viaje familiar. Así que, ¿no les parece lamentable que la actual generación esté lamentándose cuán botarates éramos los viejos por no tener esta onda verde en nuestros tiempos?

Ahora todo es desechable. Los matrimonios son desechables, la amistad es desechable y lo más grave: Somos seres desechables que después de los 40 no aplicamos para nada.
---------
Autor: desconocido

viernes, 25 de noviembre de 2011

Máxima indignación en Harvard: Los alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard exigen nuevas perspectivas académicas.


Un un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea” de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.
¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.
En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street). Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.
Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)
El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.
En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.
Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos……. Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.
Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.
El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.
Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.
StarViewerTeam International 2011
Ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Autora:

domingo, 20 de noviembre de 2011

Silencio y silencio: receso


Hay momentos en los que superamos cosas que nos duelen, que someten el cuerpo y el espíritu a dejar atrás lo querido. La vida es un vaivén en el que se cometen muchos errores. Por eso el día tiene luz y oscuridad, por eso amanece, para ello la luna que alivia.

Subir al último escalón, indica haber caído días enteros. Insomnio, agotamiento, un poco de sueño alivie, el alba espera silenciosa, el ocaso medita. Como en todos los aprendizajes, para levantarse, primero hay que caer.

Ayer cuando caminaba una paloma se asentó en el hombro izquierdo y como si fuera El Principito dijo “lo esencial es invisible a los ojos”.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Ojo con las palabras


Causa conmoción escuchar en los medios a supuestos expertos, pensaría que hacen parte de los “tatequietos” que se divulgan por los medios. El director de noticias rcn dijo que el gobierno podría ponerle a los estudiantes descargas eléctricas y luego llevárselos, que mala expresión de un fulano que fue vicepresidente de Colombia. Y en cura director del sena hecho agua bendita para que se pusiera un impuesto a los egresados de universidades públicas, quizá su pensamiento inmiscuya meditar que la educación es una iglesia.

Analicemos, se imaginan que la iglesia católica aplicará el devoto de regresar todo las cosas materiales que ha conseguido a costa de una fe. Devolver a la humanidad millones de artículos de oro, y que pagara por los desaparecidos en la inquisición, las cruzadas y muchas cosas más que causan terror y estupor, se lo imaginan.

Este par esta como para alquilar balcón. Sigo en la imaginación. Quizá una descarga eléctrica que el director del sena Bernal Hadad le ponga a pachito santos en los miembros inferiores aleje ese demonio que lleva dentro, exorcízalo, sácale ese demonio, mira que tiene a rcn en la peor sintonía de la historia.

Invocamos a pachito, que una vez liberado de males estudie comunicación en la minuto de god. Hadad con él lo que queráis, Camilo.

No sé que es peor, una descarga eléctrica o un diezmo perpetuo, y todo por haber estudiado en la universidad pública.


pachito & don camilo

jueves, 27 de octubre de 2011

La privatización es perjudicial para la educación. Ley 30 de 1992 con reforma de 2011


La coyuntura de la reforma a la Ley 30 de 1992 "Por el cual se organiza el servicio público de la Educación Superior", pone en graves aprietos la generación de nuevo conocimiento y la innovación del país, si es que le podemos llamar país a un país que va rumbo a la prosperidad "dedocrática". Ya las cifras han salido en muchos medios, que el promedio de inversión por estudiante universitario en Colombia excasamente supera los 6 smmlv y que en un soldado invierten más de 33 smmlv. El partido lo va ganando la milicia, Seguridad 5, Educación 1.

Vamos más allá de las cifras. El Rector de la Universidad Nacional de Colombia, Moisés Wasserman señala que hoy se le destina a la educación el 0,42% del PIB. Don Pedro, el papá de Mario (un estudiante de U pública), se paró de la mesa, pidió otro doble y pregunto ¿Cómo así, hile más despacio? - Mire Don Pedro, la cuestión es que la ministrica esta gritando con orgullo las bondades de la ley, pero al mismo tiempo estamos aprendiendo de sus mañas. Así como vamos, si invertimos los billones que el gobierno defiende de la ley, si habrá incremento en la inversión para educación superior. Doy mi apoyo a la ministrica, si señoras y señores, el incremento llegará al 0,46% del PIB para el 2022, lo que señala un incremento de 0,04% en 10 años. Don Pedro, utilizando el microscopio con más tecnología del mundo podremos observar el aumento, que no lo negamos, lo hay, pero es tan microscópico que no alcanzará para nada, en 10 años no tendremos ministrica si no ministritica. 

Esa es la realidad. Teniendo presente que en menos de 2 años pasamos de tener 30 estudiantes en el aula a tener más de 40 y en ocasiones más de 50 y 60. Pero no se preocupe profesor de cátedra, te pagan el mismo valor por hora así enseñes a 15 o a 60, eso es lo mismo. Subamos el tono ministrica y presidentico, tenemos preguntas y queremos respuestas ¿De qué tipo de educación superior están Ustedes hablando? Cobertura y calidad o cobertura y hacinamiento. Creo que estos yupies de la reforma a la educación están pensando en cobertura y hacinamiento. En el fondo se escucha un eco, es Don Pedro ¿Mijo, y donde quedó la calidad?. R/. En las ISO.


El panorama no es alentador, máxime cuando la cancelación de semestre y la problemática social que ello acarrea son evidentes, por ello:

  • Vale la lucha, pero con argumentos e ilustración. 
  • Vale la defensa de la educación superior, pero con educación y cultura. 
  • Vale la educación en Colombia, pero compartiendo con cada ciudadano de este país llamado Colombia.
  • Vale la educación en Colombia, pero con niñas, niños y jóvenes que accedan a la educación como DERECHO.
Solapa de cierre:
  • Mientras en la UTP, 850 profesores quedan sin sustento, en la UdeA quedamos más de 5.000, sin contar las demás universidades públicas del país.
  • Para atender la degradación ambiental, el país invierte 3,7% del PIB (pesos constantes de 2002) y para educación el 0,42% del PIB.
  • El partido va: Seguridad 5 Vs. Educación 1.
Las cosas deberán cambiar mediante el diálogo y la cultura, pero deberán cambiar.


LA EDUCACIÓN PÚBLICA ES UN DERECHO, VALE LA PENA SU DEFENSA.


-------------------------------------------------

Constitución Política de Colombia.

Artículo 67.
 

La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.

La educación formará al colombiano en el respeto a los derechos humanos, a la paz y a la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.

El Estado, la sociedad y la familia son responsables de la educación, que será obligatoria entre los cinco y los quince años de edad y que comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica.

La educación será gratuita en las instituciones del Estado, sin perjuicio del cobro de derechos académicos a quienes puedan sufragarlos.

Corresponde al Estado regular y ejercer la suprema inspección y vigilancia de la educación con el fin de velar por su calidad, por el cumplimiento de sus fines y por la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos; garantizar el adecuado cubrimiento del servicio y asegurar a los menores las condiciones necesarias para su acceso y permanencia en el sistema educativo.

La Nación y las entidades territoriales participarán en la dirección, financiación y administración de los servicios educativos estatales, en los términos que señalen la Constitución y la ley.
-------------------------------------------------